lunes, diciembre 29, 2008

2009

Hace 10 años escribí esa canción intitulada 1999, que por obra y gracia de la tecnología me permito grabar finalmente inclusive ante la ausencia de una banda completa. Ya pondré a disposición del que se interesase forma de tener acceso a esta obra musical que prometo vendrá acompañada de otras composiciones que divertirán espero. Pero el punto es que no dejaré ir el 2008 sin una última actualización que informará sobre todo que me encuentro en casa, disfrutando de la patria pequeña y la familia. No hay sin duda cosa más bella que departir con los nuestros y degustar la cocina que provoca nuestros sueños y evoca memorias de la tiempos añejos.
Aquí estoy bien, minetras en la franja de Gaza acaese una reyerta entre judíos y palestinos. Agarráronse a mojicones como siempre y el resto del mundo ha quedado con el Jesús en la boca. Aquí en mio terruño me ha dado pena encontrar las playas atiborradas de basura. Pensé que lo que se ocupa para que a la gente no le de antojo importunar la naturaleza con bolsas de plástico y envases de "Pecsi" es que la autoridad coloque sendos contenedores de basura y se haga cargo de mantenerlos vacíos. Ya ocurrió. Pero ocurrió también que los botes desaparecieron. Así de mal está el hambre y la necesidad en este pueblo.
Ayer acudí a un bautizo y el mensaje más pintoresco fue aquél de que: "cuando Dios da, hasta el cesto regala". Muy divertido, aunque siempre miro con tristeza la indiferencia ante la irrascible y ciega fe religiosa de nuestra sociedad.
Pido pues por la paz del mundo, por la salud de los enfermos y porque la gente del al otro lado del mundo no se olvide de la gente de por acá.
Feliz año nuevo, chorizo con huevo.