domingo, marzo 19, 2006

Piesport Michelsberg Riesling - Spätlese

Aunque parezca una de esas antipáticas personas que dicen que no les gustan los bitles (Beatles, pues), muy seguramente solo para hacerse las interesantes o tal vez por venir arrastrando algún conflicto ericksoniano de identidad contra confusión de roles, he de confesar que mi vino favorito es el Riesling. Ya se que el Chardonnay es mil veces más "in" que el mugroso vino alemán aun y con todos sus Prädikat, pero se me hace más sabrosón y no lo puedo evitar. Juro solemnemente que no es por ser antiborregada. Es neto. Y pues ésta es la situación: me gusta lo dulce. Mi mamá dice que voy a ser diabético si no me cuido y me sigo empacando semejante cantidad de caramelos día a día. Dicho gusto por lo dulce explica el que haya sucumbido ante la reflexión de que no hay vino que disfrute más que el riesling. Quizás los tintos sean más versátiles y en serio que los disfruto mucho, pero no haya nada que disfrute más que abrir una botella verde del Mosel-Saar-Ruwer para gozar con toda la fruición que mi condición humana me da del bouquet floral y mineral de ensueño y el paladar semiseco, ácido, de bajo alcohol de esta gloriosa bebida. Es un vino de cuerpo ligero, nada complicado de gran longitud y profundidad. Tal vez no sea balanceado, por lo dulce que pude llegar a ser, pero me mata. El final es agradable usualmente, ácido, frutal o floral y si es alemán gozará de una tipicidad inigualable, además de que es un compañero bastante buenaonda de una gran variedad de alimentos, sobre todo y más importante para mi, de un rico pastel de chocolate. Aunque no he tenido la fortuna de toparme con un TBA, puedo recomendar ampliamente cualquier riesling alemán de algún nivel más bajo.
Ojalá que puedas probarlo muy pronto y te acuerdes de mi cuando lo hagas.

Y pues ya sabes qué regalarme en mi próximo cumpleaños.

Salud y recuerda: Para la guerra tenemos a Bush y para la paz, estamos todos nosotros, los que disfrutamos del buen vino, nosotros los misioneros del pubis y el brasiere.

Rojas aquí.