jueves, octubre 06, 2005

Cambio de estación, ¿Apopto no?

Hoy el día fue diferente. Poco acostrumbrado a vivir cambios tan drásticos de temperatura en el ambiente y de haber estado ayer a casi 35°C, hoy entró un frente frío que ya obligó a pensar en usar una chamarra: el otoño ya no puede pasar desapercibido. Y con el otoño, viene el frío, y los cambios de indumentaria para todo mundo y viene el salir de los edificios cálidos para sentir la brisa que se volverá cada vez más helada. Se van los refrescantes días de alberca, los días de sol imposible, los días de sudor copioso. Llega el frío y la humedad que recuerdos trae, dulces y amargos. Llega la estación que sigue teniendo una mísitca deseable aunque venga con temperaturas casi cercanas a los cero grados. ¿Y qué me trae el otoño explícito? Un 75 en estadística. Un par de alumnos frustrados por que los exámenes de opción múltiple no son tan buenos amigos después de todo, disección óptica casi lista para cumplir su función, un plato de comida turca, otro de comida china y otro más de koreana, un América superlider, un 70 ng/kg, como la dosis efectiva de memantina para prevenir la neurodegeneración y esa persistente y loca idea de que el detener la apoptosis no es la solución ideal para mantener la integridad del tejido nervioso, tanto como 1) enriquecer el medio celular con a) nutrientes y b) factores de crecimiento, 2) potenciar el metabolismo energético, 3) estabilizar las mebranas y 4) incrementar el potencial antioxidante intracelular.

Una alta disponibilidad de nutrientes (vg. glucosa, creatina), aseguraría un sustrato adecuado para el metabolismo energético. Los factores de crecimiento (vg. BDNF, GDNF) permitirían que las cascadas apoptóticas no se iniciasen si las células adyacentes que aportan el apoyo trófico llegasen a ser dañadas. La estabilización de membranas (citicolina, memantina, esteroides) mantendría estable la actividad metabólica de la membrana aunque hubiera factores de riesgo que atentaran contra su integridad funcional como capacitor, resistencia y conductor. La potenciación del metabolismo energético (vg. fotobiomodulación citocrómica, azul de metileno) aseguraría una producción constante de ATP. Todo lo anterior aumentaría el estrés oxidativo celular y por ello debe contarse con una alta concentración de compuestos que puedan contrarestar o inhibir la producción de radicales libres (flavonoides, nitronas, inhibidores de óxido nítrico).

En cierta forma, creo que todo ello constituiría una especia de "terapia intensiva" celular que podría aplicarse tan pronto se encontrasen factores de riesgo para la neurodegeneración.