The greatest game ever played

Hoy vi una película que me dejó conmovido hasta lo más profundo del alma, por ser una historia contada para hacernos ver las partes más grandiosas del ser humano. El mejor juego jamás jugado es una película de Walt Disney que está centrada en los valores universales en acción: admiración, perseverancia, competitividad, apoyo, amistad, sinceridad, orgullo, fortaleza, imaginación, destreza, coraje, confianza, filantropía, amor, trascendencia, patriotismo, compañerismo, inteligencia, salud, respeto...Pocas películas hacen alusión a tantos y tantos valores que nos exhaltan y nos inspiran a ser mejores seres humanos, a vivir con plenitud y con alegría. Dos horas y media que se pasan volando cuando el rival es el ser más admirado y quizás el mejor amigo y cuando no hay buenos, ni malos, sino solo seres humanos persiguiendo sus sueños, combatiendo sus miedos, creando amistades mientras que al hacerlo dejan una huella imborrable en el corazón de la humanidad. El mejor juego jamás jugado es la mejor historia sobre la grandeza y la complejidad tan simple de los hombres, es una fuente de inspiración para reir, llorar, sentir, compartir y luchar porque el día de mañana sea mejor, aunque nuestra condición humana lleve implícita la existencia de flaqueza, pero también la idea latente de que la vida es algo que vale la pena.

Admirar al maestro que te enseña la clave para vencerle a el mismo es un evento singular entre lo azaroso de las relaciones humanas que encierra inherentemente un motivo para ser llevado en el corazón hasta el fin de nuestros días.