Talacheros Inc.

El otro día tuve la necesidad de llevar el troncomovil al talachero. En una de mis atolondradas inspecciones rutinarias a la unidad devisé sendo clavo incrustado en la llanta trasera derecha. Ni hablar. Había que llevarlo a la Vulka. Pero pos en el gabacho no hay vulkas. Allá en México, cuando había que parchar (una llanta pues´n) nomás caminaba aquí nomasito una cuadra y ahí estaba el talachero sentado en su hamaca todo embadurnado de grasa y mugre como el ecoloco con su chesco a lado en una casita de madera medio calléndose. La belleza del ecoloco es que te desmonta la llanta con sus llavesitas, luego le mete un fierro de aquellos entre la goma y el rin, le mira dónde está el clavo culei y ahí mero donde está incrustado el muy desgraciado le hace una marca, le pone un parche y ya...luego le mira si hay todavía fuga de aire en un tambo lleno con agua toda puerca.
En fin, es muy lindo proceso.
Pero acá no hay vulkas! No sabía a dónde iba a llevar la dichosa llanta ponchada. Entonces, comencé a preguntar. Y por curioso que parezca, ora resultaba que a nadie nunca se le ponchan las llantas...es más, ni el aire se les baja. Solo recibí recomendaciones vagas de "pos hay que buscar por ahí por la Lamar (ciana), o por la séptima." Pero así bien bien bien, naiden sabía que rollo. Es más, hasta desacomodadas opiniones recibí de que no, que cuando a uno se le poncha una llanta hay que llevarlo a la agencia o a la llantera para que le cambien a uno la llanta. Digo, estoy topil y todo pero el mecanismo de la reparación del neumático de un vehículo de motor a gasolina sí es uno de aquellos comprendidos en mi lista de "al menos una ligera noción".
En fin, me voy encontrando efectivamente una Vulka operada, y administrada por mexicanos.
¡Ay, que alegría!
Pa empezar no tuve que batallar con aquello de "a claveishon is enterreited in the güil", otrora, no hubo problema para convencer al empleado de "Monarca´s Tires" de que efectivamente había una chingada tachuela de aquellas enterrada en la llanta del coche. Es más, yo creo que aunque hubieran sido chinos, era muy evidente y con señas me hubiera dado a entender. Total que luego luego me dijo que no había pex, que nomás déjame acabo de trabajar esta otra llanta por acá y ahorita lo atiendo. (Nota del traductor: esto último fue dicho en inglés. Ya sabemos que nuestro héroe, por su apariencia física, seguidamente es confundido por ciudadano escandinavo o gales...).
Y ya en la espera, pues no pude dejar de mirar alrededor y darme cuenta de algo: qué gente tan chambeadora. Tenían lleno de coches (ponchados, ah que caray, no que a la gente no se le ponchaba la llanta?) y no eran como el ecoloco allá en mi tierra natal, sino que sí tenían un taller con maquinaria especial para el desmonaje de llantas y toda la cosa, con sofisticación que solo se ve en las películas. Pero toda la raza, todos empleados mexicanos, rompiéndose la madre, rifándose pa sacar la papa, echándole duro a la chamba que daba envidia, se veía pues, un negocio próspero. Y pos me entró la nostalgia de que realmente en México la gente si es trabajadora...muy. Nomás que las condiciones no se dan pa que la gente busque, emprenda y prospere en un trabajo honesto. Todo está subvaluado...hasta el oficio de presidente de la república vaya. Acabáramos. Y ya se que habrá quien diga que el que es perico donde quiera es verde, pero yo lo que veo es que al mexicano lo ponen en un lugar con tantito pa crecer y crece harto. Con su ingenio y sus ganas sí la arma. Además de la atención que da, con su calor humano y simpatía, la verdad no se compara con muchos otros.
Claro, yo soy mexicano y me siento a gusto atendido por un mexicano chambeador y alegre. Igual y a los chinos taka taka les vale que el mono sea cantador y bailador, pero el punto es que ojalá que en México la gente pudiera prosperar con un trabajo honesto como estos de Monarca´s Tires. Vaya a saber cuántos de los empleados ahí eran ilegales, pero que importa, estaban chambeando y desquitando el sueldo...y tal vez más que eso.
Total, me desmontaron mi llanta con un taladro, en menos de 30 segundos, se la llevaron a un espacio al otro lado (me la cambiaron????) y en menos de 5 minutos ya estaba de regreso con aire y todo. La montaron otra vez y cuánto va a ser? 10 dólares...priceless!
Los pagué con gusto vaya.

No se rían, fue verídico.

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