Más allá del puente
Se siente retebonito venir en la carretera (el jaiwey) en el guajoloyet del turimex internacional y ver en la lejania lejana del horizonte la enseýa nacional blandiendo apoteosicamente y mostrando sus tres colores (el verde por los campos verdes de nuestro territorio, el blanco por la pureza de las almas de sus habitantes y rojo por la sangre derramada por nuestros heroes del pasado) con orgullo. Es harto reteemocionante sentir que ya se llega a casa otra vez, que se arriva a la tierra que nos vio crecer, la misma con la que nos empuercabamos cuando eramos parvulos lechuguinos, la misma tierra que llamamos casa, hogar patria querida que si masiosare, el extraýo enemigo viniera somos capaces de envolvernos como tamal con esa bander y tirarnos como ýiýo heroe (manque sea para dentro del edificio) para que naiden la mancille, para que naiden le quite lo inmaculado...esa bandera que se ve ondear a lo lejos cuando uno viene en su camionito, cargado de billetes verdes y falluca. Pero, oh! la realidad es demasiado cruda tan pronto se cruza el puente, tan pronto se pasa sobre las aguas del Rio Grandei, Rio Bravo pal buen mexa de corazon. Si. Tan pronto se cruza dicha obra cumbre de la arquitectura contemporanea se acaba en encanto, se acaba el orden del camino, la seguridad de la carretera con senalamientos de un bache de un metro de diametro con 2 km de anticipacion. Se acaba la tranquilidad de manejar sin saber que se encontrara uno a algun loco excediendo el limite de velocida, o que no tendra la decencia de cedernos el paso. Se acaba. Se acaban las areas libres de basura, sin edificios rayados con el graffitti de la plebe. Se acaba la gente disciplinada que sigue las reglas, que se acuerda de repente de los derechos del projimo y que no espera la menor falta o el menor descuido pa pichicatear la papa, la ganancia, la cartera mal puesta, el celular olvidado. Se acaba. Todo se acaba. Se acaba el dejar las ventanas del coche abajo mientras se va al super. Se acaba dormir sin el seguro de la puerta puesto. Se acaba la honestida, se acaba la decencia...y que empieza???? Que empieza tan pronto las llantas traseras del turimex internacional cruzan el final del puente internacional y se llega a la Aduana de Mexico Lindo y Querido????? Empieza la triste historia. El agente aduanal que con voz engolada, como esos poetas de hoy cantan dice: "tuvieron suerte, les toco verde...no habra revision, solo se les pide una "coperacion" voluntaria para los maleteros." Y la cooperacion, por su puesto se paga en dolares verdes, raza que da hasta de a 5 dolares...bajita la mano han de sacar como entre 40 y 60. Que gracioso...he cruzado ese puente tantas veces y casualmente siempre he tenido suerte y me toca verde...y no me revisan...y me toca unicamente la cooperacion voluntaria. Que chistosisimo, que risa que me da. Y los chistes continuan mientras me adentro mas y mas en mi terruýo querido, en mi patria adorada, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido...y que me traigan aqui... Pero despues de todo...es bueno estar de regreso.
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